Hola, mi nombre es Rafa, tengo 32 años y soy...
..este...
soy...
snif, glup...
soy... "amo de casa".
(Espero que me estéis dando un abrazo colectivo, tíos, me hace falta).
Todo empezó un día de verano hace tres o cuatro años (soy malísimo para las fechas). Por aquel entonces llevaba tres años viviendo en pecado con mi mujer; ya sabéis, la mala vida: comida precocinada, tapas gordas en las terracitas, pizzas congeladas, comida china... Nuestra despensa parecía una biblioteca, había más folletos de comida a domicilio que ingredientes. Bueno, ingredientes... Creo que por aquel entonces lo único que había en la alacena era café, azúcar, colacao y una lata de espárragos de la cesta de navidad del curro. Ah, sí, y una lata de anchóas de las buenas, de las que nunca te atreves a abrir por aquello de que, total, tardan un huevo en caducar... y al final descubres que no sólo ha caducado, sino que los ingredientes vienen en castellano antiguo y ese tipo en concreto de anchoa se extinguió hace varias décadas.
Real como la vida, así eramos, más o menos. Os haréis una idea.
Un buen día, sin embargo, después de relegarme a trabajar en casa y dejar que mi mujer fuera de caza para proveernos de carne y cosas bonitas, decidí que había llegado el momento de hacer algo al respecto. Tenía que aprender a cocinar, y tenía que ser ya. Recurrí así a lo que a los tíos machotes y aguerridos denominamos "telefonear a mamá".
La primera receta fue sencilla: mejillones al vapor. Todo un éxito. Mi mujer me miró con lágrimas en los ojos, de pura felicidad, y reconozco que me sentí un poco raro cuando esa noche saqué la basura: No había ni un paquete de precocinado, ningún envase de PVC, nada de conservantes ni colorantes... Joer, me sentí más enrollao con el planeta que la ecoligera de Daniel.
Y llegó así la época de "canal cocina" internet y las recetas de los periódicos.
Varios experimentos, algún que otro éxito y una gastroenteritis aguda más tarde (no cocinéis demasiado al microndas. En serio, tíos, no mola) me di cuenta de que el mundo estaba un poco al revés: quitando al bueno de Jamie Oliver, ago así como el Musahi de la gastronomía, el resto de programas resultaban... absurdos.
Si eran de cocina casera y de calidad, iban dirigidos siempre a las amas de casa. los programas dirigidos a los hombres, sin embargo, estaban llenos de términos como brunoise (que es cortar las verduras en dados, de toda la vida, pero así suena más guay) confitado (en aceite a fuego lentismo) descamado (cortado en cachitos finos) destructuración (lo que viene siendo poner cada ingrediente por un lado, un gran descubrimiento) y un largo etcétera.
Pronto me quedó claro que los programas y recetas orientados a un público masculino tenían un claro objetivo: los solterones que tratan de ir de modernos y cocinitas para pillar cacho. Si quería aprender a cocinar, a cocinar comida de verdad y no esos platos disfrazados de los que ya hablaba Voltaire en sus tiempos, sólo me quedaban Jaimie Oliver... y los programas para mujeres. No era una mala opción, pero entre nosotros... empezaba a sentirme demasiado sintonizado con mi lado femenino. Dios santo, puñetera manía de los artistas culinarios de hablar a las esforzadas amas de casa. ¿Y qué pasa? ¿Que no hay amos de casa? Pues sí, y somos muchos.
Orgullo marujo, tíos, orgullo marujo.
Así que después de tres años peleándome con los fogones, completando mi formación con grandes amigos que comparten mis inquietudes y perfeccionando recetas con la ayuda de estos amigos, he decidido crear este blog para seguir compartiendo nuestras experiencias con todos aquellos que queráis participar, sin importar el dibujito que hay en la puerta del baño público al que van cuando están de bares; aunque eso sí, con especial atención a esos estudiantes que empiezan a vivir solos, a esos amos de casa que se enfrentan por primera vez a una cocina sin la ayuda de mamá y a todos (y todas, sí, y todas) los que desean probar algo diferente.
Espero que me ayudéis en este camino y que disfrutéis de las chorradas y los consejos culinarios de esta página.
Y recordad, yo también soy un novato, tratadme bien.
Y bueno... pasad, pasad, estáis en vuestra casa.
¡Oh Dios Mío te has hecho un blog!
ResponderEliminarNo... Espera...
¡Oh Dios Mío te has hecho un blog de cocina! No me lo habría imaginado nunca. xD
En fin, suerte con él, que seguro que haces recetas ricas (por ahora tu comida me ha gustado que lo sepas). Y no me das ninguna envidia (o bueno vale, sí, he de reconocerlo, me la das, es lo que tiene que sólo sé freír un huevo y poco más).
En fin lo dicho, suerte con el nuevo proyecto. ^^
Siiiiiiiiiiiiii, sheila, y de cocina!!!!!
ResponderEliminarpor cierto niña, que tal? nos conocimos hace un par de expomangas, te acuerdas??
Te quiero y te adoro rafa!!!
Sube la del pollo que dejabas en remojo con la salsa de soja y no se que mas, que no me acuerdo bien de ella, yyyyyyyy las tostas, recetas de tus tostas tambien!!!
Comida, Comida!!!