viernes, 13 de agosto de 2010

#7 Revuelto de pasta con pollo sobre lecho de ensalada.

Bufff... ya empezamos con los nombres chorras. En fin, en algún momento tenía que pasar.
Lo primero, perdón por haber estado desaparecido dos días. Esta semana Eva y yo hemos estado liados con los bancos (sí, queremos mudarnos pero no haremos nada oficial hasta que tengamos la llave de la casa, que ya van tres o cuatro veces que decimos que compramos y al final el negocio nos sale rana) además, el miércoles quería escribir una carta que había prometido (terminarla más bien) y ayer tocó piscina... Por no hablar de esa pedazo de demo de Mafia II... ¡¡Qué juegazo, Dios!!
En fin, que hice un mazo de ensaladilla para tres días y he estado liado, pero ya he vuelto (tará!). Y para esta ocasión os traigo un plato raro, raro. Lo que Terry Prattchet llama recetas de borrachos, una de esas recetas que nacen cuando no tienes nada en la nevera que conjugue de la forma tradicional, y entonces te pones a mezclar, a experimentar...
Y lo flipas con el resultado.

Revuelto de pasta con pollo sobre ensalada fresquita.

Complejidad:  5/10
Tiempo: 15-20 min.

Ingredientes (para dos personas)

2-4 huevos, según queráis uno o dos por persona.
4 pinchitos de pollo (o 250 grs. de carne de pinchito)
2 raciones de espagueti (ya, ¿qué cuánto es una ración? Pues vosotros sabréis cuanto os gusta zampar. Yo para este plato suelo echar bastante y luego, lo que sobra, lo ceno con tomate frito, orégano, parmesano rayado y vino blanco)
3 dientes de ajo.
Un ramillete de perejil
Aceite de oliva suave (0,4º)
1/2 vasito de vino blanco.
Ensalada de hojas (lechuga, radiccio, escarola, espinacas, rúcula, canónigos, mostaza roja... elegid los que más os gusten)
Un puñado de tomatitos cherrys.

Elaboración:
1.- Preparando los ingredientes.
-Ponemos a cocer la pasta según las instrucciones del fabricante (ya sabéis, mazo de agua fría hasta que hierva, luego un puñado de sal y echamos la pasta el tiempo que nos indique el fabricante, un poquito menos si nos gusta la pasta dura y más si nos gusta blanducha. Tiene menos complicación que el mecanismo de un libro). Para esta receta es mejor que la pasta quede un poquito dura, pues después le vamos a dar otro golpe de calor, así que dejadla un minuto o dos menos de lo que indique el recipiente y luego coladlo en agua fría para que se corte la cocción.
-Mientras cuece la pasta, echamos los pinchitos de pollo en la plancha. Podéis usar carne de pinchito de pollo o de cerdo, pero le queda mejor la de pollo por el vino blanco. Además, si usáis los pinchitos que venden ya hechos (2.75 una bandejita de cuatro en el Merca), le añadís el puntito del pimiento y el tocino que ya traen. No obstante, como queráis. Oh, por cierto, no hagáis demasiado el pollo o se quedará sequerón: hacedlo lo justo para que quede doradito y jugoso.
-Picamos el ajo y el perejil y preparamos la ensalada de hojas. Una vez más, las venden hechas, así que cómo queráis.

2.- El revuelto.
-Cuando quede poco tiempo para que la pasta se cueza echamos en una sartén a fuego medio un chorro de acite de oliva (no seáis chorras y pilléis un aceite bueno, que eso es como usar Johnny Walker etiqueta azul para hacer cubatas. Con un aceite decente suavecito váis de sobra. Y si sólo tenéis aceite de girasol también vale, no os creáis todas las chorradas que dicen en la tele de que hay que usar siempre puro arbequina de alta gradación que eso es sólo para llevarse una pasta de las cooperativas aceiteras) Y cuando el aceite esté caliente echamos el ajito para que poche y una pizca de sal, que como ya sabemos, ayuda al fuego en la cocina.
-Con el ajo ya pochadito, añadimos el perejil picado y casi acto seguido, la pasta ya colada. Lo normal es que salte un poco el aceite por aquello de echarle algo mojado, así que por Dios, ponéos la camiseta y no cocinéis en gayumbos (sí, por experiencia). Venden una cosa llamada delantal que es bastante útil, y los hay que son hasta dignos y todo (ye, gracias por los delantales, familia ^__^).
-Ya tenemos la pasta, el ajo y el perejil en el fuego. Le damos unas cuantas vueltas para que la pasta se empape bien de ese rico aceite que tiene todo el aje del perejil y el ajito, y con el fuego aún en el medio, le cascamos dos o cuatro huevos en los bordes.
-Esperamos hasta que los huevos cuajen, moviendo suavemente la yema con una cuchara de madera para que no se pegue a la sarten CON CUIDADO DE NO ROMPERLA. Es difícil pero no imposible. Como decía, cuando los huevos cuajen (la yema se ve más durita y la clara se pone blanca, de ahí su nombre) echamos el medio vasito de vino blanco y dejamos que cueza un rato, disfrutando del aroma que sale de la sartén.
-Removemos un poco para que la pasta no se pegue al fondo y no se queme, dejando que el vino reduzca. Es interesante probar la salsa que forma el vino y el aceite, por si hubiera que añadirle un poco de sal. ¿Qué quema? Pues sopla la cuchara, hombre.
-Cuando el vino haya reducido y estemos contentos con el resultado, apagamos el fuego y retiramos la sartén del fogón (o la vitro)

3.-Montando el plato.
-En un plato grande ponemos un buen puñado de la ensalada sin aliñar por todo el fondo.
-Nos vamos a la sartén y cogemos pasta y clara sin tocar la yema. Es difícil, porque la clara se ha pegado a la pasta y hace un poco complicado servir, pero una vez más, con unas pinzas, paciencia y ayuda divina, todo es posible. Y el resultado merece la pena. Ponemos la pasta y la clara sobre la ensalada, y regamos con un poco del juguito de la sartén ayudándonos de una cuchara, claro.
-Luego echamos encima el pollo (quitándolo del palito si utilizamos los pinchitos ya hechos, y acompañándolo de los pimientitos, la cebolita y el tocinito que suele llevar. ¿todo chiquititio? Claro, es que está cortadito. Y a mí me está poseyendo Ned Flanders. En fin...)
-Ya tenemos la ensalada y la pasta con huevo regada del jugo de la cocción y cubierta por el pollo. Sólo nos falta echarles unos tomatitos cherry por encima, adornar con un par de hojas de la ensalada, añadir la yema o las yemas a un lado del plato y regar una vez más con el jugo de la sartén y listos.

Un plato rico de verdad, a caballo entre un revuelto de gulas (surimi) una pasta con almejas y un arroz con pollo. Puede que sea un poco basto, pero es eficiente, aromático y delicioso. Además, no sólo aporta un buen puñado de energía para llevar adelante la tarde, sino que es sano y tiene un contenido graso limitado, especialmente si os saltáis el tocino de los pinchitos.
De verdad, probadlo. Si este no os gusta me corto las orejas y las uso de empanadillas.

Trucos:
-Una vez servido el plato podéis echarle encima un poco de perejil seco muy picado. Le daréis color y aroma. Pero si queréis darle el diez sobre diez echadle un chorrito de vinagre de arroz o una pizca de pimentón ahumado.
-Por ahí escuché que si le echabas un poco de queso curado al agua de cocción la pasta coge sabor y aroma... Pues bien, no os lo creáis. El agua de cocción coge el sabor del almidón de la pasta, y ya puedes echarle una trufa blanca y medio kilo de caviar que no vale absolutamente de nada. La sal, de hecho, sólo se echa para ayudar a la cocción.
-Y ya que estamos con las cosas que no debéis hacer ni se os ocurra adornar el plato con un chorreón de aceite de oliva extra virgen. Qué manía con hacer que los platos se repitan, por Dios, con lo poquito que cuesta comer sano.

Alternativa Comehierba:
-Depende del grado de vegetarianismo. Si no tenéis problemas con comer huevos, podéis cambiar el pollo por unos champiñones, unas setas o unos espárragos verdes frescos. Si no queréis comer huevo por algún extraño afán masoquista siempre podéis echarle nata o crema agria, el mejor invento del mundo. Si tampoco os va el tema de la leche y las grasas animales, hay un excelente pasto por aquí cerca ^_^.


Y eso es todo. Un día más, otra receta. Y esta es buena, barata, y permite mil variantes. Probadla y ya me contaréis.

1 comentario:

  1. la verdad q esta receta tiene qe estar muy buena , vale ya se que me repito un poco pero esqe estoy deseando probar mas variedad de pasta por que aunqe me encanta los espaguetti con mantequilla y albahaca , empieza a cansarme un poco y por supuesto me niego a comer otra vez los que hace mi madre con el brick de tomate frito al lado jeje (la pobre,es muy buena pero lo de cocinar..), besos

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